Los científicos creen que, si no se toman acciones pronto, los bosques tropicales en la Amazonía en Ecuador podrían perderse por completo y repetir la triste historia de lo que ha ocurrido en la provincia de Esmeraldas.
A pesar de ser uno de los 17 países megadiversos en el mundo, en las últimas décadas Ecuador ha perdido una alta cantidad de bosques debido al aumento de las actividades humanas. Los datos más actualizados del Ministerio de Ambiente y Agua (MAAE), y que corresponden al 2018, indican que cada año se pierde un promedio de 94 353 hectáreas de bosque en el país, un área que, según la AFO es bastante grande en comparación con otros países de la región con mayor territorio.
En Ecuador la causa más común de la deforestación es la expansión de la frontera agrícola. Según la investigación, esto se debe a que la mayoría de las personas en estas zonas viven en pobreza extrema —con menos de 47.37 dólares al mes— y utilizan los recursos de los bosques para satisfacer sus necesidades más básicas y las actividades agrícolas representan entre el 20 y el 40 % del ingreso total de los hogares en el mundo que viven cerca de los bosques.
El programa Socio Bosque sigue vigente pero el temor de los investigadores es que, si se acaba, se podrían potenciar fenómenos como la tala ilegal, la invasión de tierras y la expansión ilegal de la frontera agrícola. Solicitamos información al Ministerio de Ambiente y Agua sobre cómo se financia el programa Socio Bosque y cuál es el presupuesto que se ha destinado para su implementación en los últimos años, pero hasta el momento de publicación de este reportaje no recibimos respuesta.