El día 16 de septiembre, se celebra el Día Internacional para la Conservación de la Capa de Ozono 2017, en esta fecha además se conmemora el 30 aniversario del Protocolo de Montreal, un plan gradual para tomar medidas efectivas sobre el uso de diversas sustancias químicas (100) que causan una gran contaminación, y su daño eminente contra la capa de ozono. Para el año 2030, según las previsiones, se habrían eliminado estos preocupantes contaminantes de los países desarrollados, y en el año 2040, de los países en vías de desarrollo.

La mayor parte del ozono se encuentra en la estratosfera, una capa que actúa como protectora frente a la radiación ultravioleta proveniente del Sol. Las imágenes actuales de ese agujero en la capa de ozono siguen siendo un tanto desalentadoras, según se muestra en la siguiente imagen de este mismo mes de la NASA sobre la Antártida:

El estado del agujero de la capa de ozono este mes de septiembre sobre la Antártida.
CUÁLES SON LAS SUSTANCIAS MÁS DAÑINAS PARA LA CAPA DE OZONO:
- Los CFCs o clorofluorocarbonos, como aerosoles, esterilizadores y tetracloruro de carbono. Usados en equipos médicos, congelación de alimentos, fabricación del tabaco, producción de productos farmacéuticos, productos químicos agrícolas (fumigación), terapia contra el cáncer o promotor en catalización.
- Los polímeros de espuma con poliuretano, fenólico, poliestireno y poliolefina, son de los más utilizados en multitud de objetos cotidianos.
- Los halones (Bromo, Flúor y Carbono) son otras sustancias habitualmente usadas en extintores de incendios portátiles, que además de dañar la capa de ozono son muy perjudiciales para la salud de los seres vivos.
- Los HCFC o hidroclorofluorocarbonos utilizados en los sectores de refrigeración, espumas, solventes, aerosoles y lucha contra incendios como sustancia transitoria para sustituir los CFCs. Los HCFC también se utilizan como materia prima en la producción de otros productos químicos.
- El bromuro de metilo es ampliamente utilizado como fumigante en la agricultura, para el control de plagas en estructuras y productos almacenados y para tratamientos de cuarentena. La fumigación es una técnica que permite al gas llegar a las plagas que se encuentran en el suelo, en bienes duraderos, en perecederos, y en estructuras y vehículos. Este producto químico controla una amplia gama de plagas, incluyendo patógenos (hongos, bacterias y virus del suelo), insectos, ácaros, nematodos y roedores.
- Los solventes, recubrimientos y adhesivos (CFC-113, 1,1,1-tricloroetano, CTC y bromoclorometano)
En el pasado, el uso de CFC-113 era esencial en muchas aplicaciones industriales: en procesos de producción de ensamblaje electrónico, limpieza de precisión y desengrase general de metal durante la fabricación, así como en limpieza en seco y otras aplicaciones industriales. El CFC-113 comenzó a utilizarse en la década de 1970 en el desengrase de metales y otras áreas debido a la preocupación por la toxicidad de los disolventes clorados utilizados anteriormente.
Durante muchos años el 1,1,1-tricloroetano fue el disolvente preferido para sustituir a otros solventes clorados más tóxicos para la limpieza general de metales. El tetracloruro de carbono ya no se utiliza como disolvente en la mayoría de los países debido a su toxicidad, pero todavía se utiliza en algunas partes del mundo. (Diana, 2017)
Bibliografía
Diana. (15 de SEPTIEMBRE de 2017). 16 DE SEPTIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL PARA LA CONSERVACIÓN DE LA CAPA DE OZONO 2017. Obtenido de Conciencia Eco: https://www.concienciaeco.com/2017/09/15/16-septiembre-dia-internacional-la-conservacion-la-capa-ozono-2017/